jueves, 28 de febrero de 2013

LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN, UN CUARTO PODER

Muy probablemente la primera forma de comunicarse entre humanos fue la de los signos y señales empleados en la prehistoria. La aparición de la escritura se toma como hito de inicio de la historia. A partir de ese momento, los cambios económicos y sociales fueron impulsando el nacimiento y desarrollo de distintos medios de comunicación, desde los vinculados a la escritura y su mecanización, y los medios audiovisuales ligados a la era de la electricidad y a la revolución de la informática y las telecomunicaciones.[1]
Estos cambios tanto de forma como de contenido se hicieron más visibles durante los periodos de guerra, ya que los Medios de Comunicación empezaron hacer visto como “una amenaza, un objeto de manipulación y de repugnancia, de hecho, como un acceso mal controlado del pueblo”.[2] (Maigret, E 2005) Acabe resaltar que este concepto perdura hasta nuestros días y no sólo en los medios tradicionales (prensa, radio, revistas y televisión) sino que involucra las nuevas tecnologías como son las redes sociales, video juegos, entre otros.
En la actualidad los Medios Comunicación tiene como objetivo principal mantener su rating y posicionamiento en sus diferentes audiencias,  aunque debemos recordar y recordarles que tiene un deber y responsabilidad social de informar, entretener y educar. Manteniendo en sus procesos comunicativos (informaciones y opiniones) unos estándares de calidad, veracidad, oportunidad y objetivad, porque los medios se vuelven configuradores de la agenda pública y son los que establecen las prioridades comunicativas. (Giménez Armentia, P 2006)
También debemos tener presente que con la teoría del enfoque (framing) se incorpora un nuevo elemento subjetivo al proceso comunicativo, en donde la interpretación de los hechos va de acuerdo al entorno del medio y del periodista.[3]
Esta nueva teoría no debe reemplazar o volverse un escudo para los Medios de Comunicación porque ellos han venido adquiriendo un status de formadores públicos en la sociedad, ya que para muchos ciudadanos el medio es el vinculo más cercano que tienen con el exterior y en especial con el gobierno y como lo afirmamos son ellos los que establecen la agenda informativa de un país. Ver siguiente link para completar la información.: http://www.tresyunperro.com/CuartoPoder/derechosylibertades.html[4]
Adicional a esto los Medios de Comunicación están estrechamente relacionados con la propaganda y la publicidad por su capacidad de trabajar en conjunto para persuadir e influenciar a sus audiencias, más conocido como “La aguja hipodérmica”, en donde se confirma que a un estimulo siempre hay una respuesta. (Maigret, E 2005). Es decir el efecto de la aguja hipodérmica es masificar a los públicos o masas como los denomina su autor Harold Lasswell frente a una información determinada, enajenizar su efecto.
Entonces, es cuando afirmamos y comprobamos desde las diferentes teorías y autores de la comunicación  el gran poder manipulador o influenciador que tienen los Medios Comunicación que los podemos denominar como el cuarto poder. Pero cabe resaltar que se poder puede ser tanto negativo como positivo para la sociedad.


[2] Maigret, E. (2005). La trampa de las teorías de los efectos directos. En: Maigret, E. Sociología de la comunicación y de los medios, FCE., Colombia, pp. 85-105.
[3] Giménez Armentia, Pilar (2006). Una nueva visión del proceso comunicativo: La Teoría del Enfoque (Framing). Disponible en: http://ufv.es/docs/comyhom2estudio3.pdf

miércoles, 20 de febrero de 2013

LA ACADEMIA DE LOS NUEVOS COMUNICADORES Y PERIODISTAS


La academia y las empresas  deben trabajar de la mano en la formación de los comunicadores y/o periodistas con el objetivo de establecer y fortalecer los aprendizajes adquiridos en el aula y las necesidades del contexto (social, político y económico) para aplicarlo a la vida laboral y al ejercicio periodístico. “Esta relación se establece modificando el modelo educativo actual e incorporando la formación por competencias que genere y construya un nuevo profesional de la comunicación y periodismo con pensamiento estratégico enfocado en la capacidad de interpretar, de valorar y de juzgar la realidad”. Ver documento completo.[1] http://data.axmag.com/data/201203/U40097_F79069/index.html

La Asociación Colombiana de Facultades y Programas Universitarios en Comunicación - AFACOM busca promover el desarrollo de programas de investigación y de formación docente, así como orientar a las facultades y departamentos, para que sus niveles de formación estén en correspondencia con las tendencias y necesidades académicas y sociales y las proyecciones de la profesión en las esferas nacional e internacional”[2]

Los objetivos tanto del nuevo modelo de formación como de AFACOM se relacionan fuertemente con lo que nos expone Martín-Barbero (2011) en su libro: Los Oficios del Comunicador, en donde explica que los comunicadores y periodistas juegan un papel determinante en la sociedad y eso se ve reflejado desde sus inicios en la academia, porque es ahí donde el estudiante conoce y empieza a identificar las competencias y oficios, las agendas de legitimación y las dinámicas de transformación que se despliegan de esta profesión.

Además con los diferentes cambios en el campo académico y la fuerte incidencia de la revolución tecnológica y la acelerada transformación de sus objetivos de estudios, hacen que la comunicación sea identificada como un “conjunto de saberes y prácticas pertenecientes a diversas disciplinas y campos”[3].

Adicional a todos los cambios, AFACOM debe enfrentar nuevas tendencias o retos que también se le puede denominar: “Zonas de Conflicto”, que no es más que el involucramiento del ciudadano en términos de participación, análisis, decisión, involucramiento, entre otros[4]. Y todo lo anterior debe ser tenido en cuenta a la hora de proponer o promover cambios académicos en las diferentes facultades de comunicación. Para a su vez beneficiar el ejercicio periodístico y enfocarlo mucho más hacia la investigación, análisis y profundización de los acontecimientos.

Todo lo anterior para definir que el comunicador y/o periodista desde su ejercicio debe ser formador de opinión pública, es decir, emite juicios y/u opiniones que deben ser argumentados y con un alto grado de información, investigación, análisis y profundización. Como afirma Jordi Berrío, “la opinión pública es fundamentalmente un conjunto de procesos de comunicación que se realiza entre los ciudadanos[5]”. Adicional a esto los medios de comunicación desarrollan también un papel importante, porque ellos “vehiculan las opiniones e informaciones para que los públicos puedan formarse".
Por último y para complementar este análisis y teniendo en cuenta lo que afirma Wolton, D. (2009) en su libro: Informar no es comunicar – Contra la ideología tecnológica, “cuanto menos cosas se impongan, muchas más se negociarán. Y cuanto más informados estén los individuos, más criticarán y negociarán”[6]



[3] Martín-Barbero, J. (2011). Los Oficios del Comunicador. En: Revista Signo y Pensamiento, Universidad Javeriana, No. 59 (julio-diciembre.2011), pp. 18-40. Disponible en: http://ebookbrowse.com/barbero-los-oficios-del-comunicador-pdf-d127378663
[4] Martín-Barbero, J. (2009). Una Agenda de País en Comunicación. En: Entre saberes desechables y saberes indispensables. Bogotá: FESCOL, pp. 11-35. Disponible en: http://www.c3fes.net/docs/saberes.pdf
[5] Berrío, J. (2002). “La opinión pública”. Disponible en: http://www.portalcomunicacion.com/uploads/pdf/5_esp.pdf
[6] Wolton, D. (2009). Introducción: Comunicar es negociar y cohabitar; Cap. I: Una teoría de la comunicación – En: “Informar no es comunicar – Contra la ideología tecnológica”. Barcelona: Gedisa, pp. 11 a 35